Seguimos en la prefectura autónoma bai de Dali visitando Weishan, un tranquilo pueblo muy agradable, con varias sitios pintorescos para visitar. Lo mejor callejear por sus estrechas calles husmeando por sus tiendas y comercios. Al atardecer la gente se arremolina en los pequeños puestos de comida de la calle para cenar.
Es lo que hicimos nosotros por unas pocas monedas. Seguramente la cena mas barata de mi vida
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