Nueva entrega sobre la serie de El desierto del Fezzan en Libia. 12
Seguimos por el Parque Nacional de Acacus muy cerca de Ghat. El amanecer es precioso. No hace viento, pero la atmósfera esta muy limpia. Me abrigo bien porque todavía hace frío. Nuestro cocinero me ofrece un té calentado. Pura vida en esta zona del mundo. Con el estomago calentado, cojo la cámara y subo a un pequeño promontorio que hay encima del campamento de esta noche. Me cuesta subir, porque el terreno es de roca suelta y quebradiza. A medida que gano altura la vista se va volviendo espectacular. Estamos situado en una zona donde las montañas rocosas de color oscuro emergen de la arena. Las hay de todos los tamaños y formas. Al fondo se ven unos landcruisers abriendo camino por las pistas arenosas.
La sensación de paz y silencio es total.
Toca bajar, el desayuno estará preparado y eso es sagrado