Volvemos a esta zona tan solitaria de Islandia: los fiordos del Oeste. La verdad es que es una zona en la que cuesta hallar presencia humana. Unas pocas granjas perdidas por el interior yalgunos pequeños nucleos pesqueros es lo mas que te puedes encontrar. Logicamemte el tema del alojamiento y la comida está complicado, por lo que a veces es recomendable llevarlo todo y ser autosuficiente. Lo mismo digo con el tema del combustible. Hay que llenar en cuanto veas una gasolinera…para evitar luego problemas y sensaciones extrañas
Proseguimos nuestra visita por los Acantilados de Latrabjarg. El día está precioso con una buena luz y una temperatura perfecta. Eso si el viento se hace notar, aunque no molesta demasiado. En los Acantilados de Latrabjarg pensábamos encontrar a la colonia de frailecillos habitual, pero estos se han marchado ya al océano. Paseamos por los acantilados viendo un mar en calma. Unos caballos son los unicos seres vivps de la zona