Madagascar 16. Parque Nacional de Isalo. Nos volvemos a poner en marcha. Tenemos que salir del parque y encontrarnos con nuestro 4×4, pero aún nos quedan cosas interesantes por ver aquí. Tras un par de horas caminando llegamos a una zona plagada de pequeños baobabs con flores amarillas. Se trata de los Pachypodyum Rosulatum Gracilius, endémicos del pais. Son de tamaño pequeño, mas o menos como una pelota de fútbol. En nuestra ruta observamos también una zona de paredes de arenisca erosionada con formas inverosímiles. Cuando el sol está en lo más alto llegamos a una preciosa piscina de agua turquesa. Curiosamente el agua está templada y en el fondo de la misma hay arena. No podemos evitarlo y nos pegamos un chapuzón…
Empezamos a descender y poco a poco vamos dejando el Parque Nacional de Isalo. Finalmente recuperamos nuestro vehículo y volvemos a Ranohira. La puesta del sol nos ofrece un momentos irrepetibles. La luz es maravillosa, dorada hasta decir basta. No paro de hacer fotos. Por fin a ultima hora llegamos a nuestro hotel y sentados en la piscina esperamos a cenar con una buena copa de vino malgache y disfrutando de las ultimas luces del día.