Como todos los años la Basílica de Loiola celebra una misa mayor con las autoridades provinciales al día siguiente de la festividad del Santo. Normalmente la basílica se llena de gente por lo que es necesario acudir con bastante tiempo de antelación para tener asiento.
Así lo hicimos nosotros también para hacer un reportaje fotográfico. Con bastante antelación fuimos mirando lugares desde los que obtener una buena perspectiva. Llegamos incluso a subir a los dos anillos perimetrales que recorren la parte alta de la hermosa cúpula. Pero desechamos el sitio porque probablemente haríamos ruido distrayendo a los fieles y sacerdotes. Al final situamos una de las cámaras en la barandilla del coro, desde donde dominábamos bastante bién la escena. Con la otras cámaras realizamos tomas en la planta baja moviéndonos con la discreción que pedía el alto. Los ISOs que usamos fueron bastante altos, pero al final el reportaje quedó bastante curioso.